La lesión más frecuente del codo es el codo de tenista pues se produce cuando lo movemos de forma continuada y repetitiva. También puede aparecer como una consecuencia secundaria de cargar peso, ya que debido al esfuerzo constante los tendones pueden dañarse.

El codo de tenista suele afectar a un tendón en particular, que une los músculos extensores (los de delante del brazo) con la parte inferior del húmero, el epicóndilo.

Es así que, los movimientos repetitivos pueden provocar pequeños desgarros en el tendón y en la musculatura a la que está ligado, causando inflamación y dolor.

Cabe indicar que el primer síntoma suele ser el dolor en la cara externa del codo (la región del epicóndilo). Apareciendo de esta forma en situaciones cotidianas como levantar peso, girar una tapa o llave, generalmente se siente un dolor leve, pero que empeora a lo largo del tiempo.

Asimismo, el dolor se extenderá hacia el brazo y el antebrazo, causando incluso la pérdida de fuerza, en especial cuando se quiera sujetar algún objeto.

Recomendaciones para tratar el codo de tenista:
 

Tratamiento con expertos